Asad — Lattafa
Intensidad oriental. Calidez especiada. Presencia que atrae sin pedir permiso.
Asad no es solo una fragancia: es una narrativa de contraste donde la oscuridad encuentra su pulso cálido. Evoca una historia contada junto a la luz tenue: potente en su arranque, íntima en su latido y persistente en su recuerdo.
La salida impacta con un gesto enérgico y afilado: pimienta negra y piña se mezclan con un acorde de tabaco que chispea como una primera frase que obliga a escuchar. Hay picante y dulzor frutal en igual medida, una bienvenida audaz que despierta la piel.
En el corazón la composición se vuelve materia y textura. El café aporta cuerpo tostado y algo de amargor seductor; el pachulí y el iris suman vetas terrosas y polvosas que refinan la estela. Es el momento en que la fragancia deja de anunciarse y comienza a acompañar, cercano y complejo.
El fondo despliega la firma cálida y resinosa: vainilla, ámbar y maderas secas envuelven con benzoína y ládano, consiguiendo una estela dulce, balsámica y profunda. La mezcla resulta envolvente y magnética: masculina sin pretensiones, íntima sin cerrarse.
Ideal para noches de presencia marcada, reuniones donde la cercanía importa y ocasiones en que se desea una firma olfativa cálida, duradera y con carácter. Asad transmite seguridad envuelta en terciopelo oscuro: contundente, sobrio y memorioso.
Notas de salida: pimienta negra, piña, tabaco
Notas de corazón: café, pachulí, iris
Notas de fondo: ámbar, vainilla, maderas secas, benzoína, ládano